Los tres pasillos que dan a la plaza de los Uffizi constituían una única y larga logia en el edificio original. Su aspecto actual es el resultado de las obras de transformación realizadas por Buontalenti en 1580.
De esos años data también la espléndida decoración grotesca de las bóvedas, obra de varios artistas.
En la pared izquierda se encuentra una serie de tapices del siglo XVI: algunos, como los que representan los meses del año o grotescos, son de la escuela florentina y fueron ejecutados a partir de cartones de Bachiacca; otros, en cambio, son de la escuela flamenca y representan festividades en la corte de Enrique III y Catalina de Médicis.
Recientemente, estos tapices fueron retirados de las paredes para su limpieza y restauración. Debido a la excesiva luz solar en los meses de verano, probablemente se colocarán en otra sala tras su restauración.
Por encima se encuentra la serie de retratos de personajes históricos de la colección Gioviana (siglos XVI-XVIII). A ambos lados del pasillo se encuentran esculturas de la época romana, entre las que destacan, al principio del pasillo, el grupo de Hércules derribando al centauro, de la época helenística, la estatua de Proserpina, copia romana de un original griego del siglo IV, la estatua de Apolo, copia de Praxíteles, y varios sarcófagos romanos de la época imperial, tallados en bajorrelieve.